Existe un tema al cual sería absurdo darle la espalda, como si no existiera. Igual que en el chiste del avestruz, negar su existencia, escondiendo la cabeza, constituye un error imperdonable.
Hoy estamos presenciando un fenómeno socio cultural llamativo y a la vez preocupante. Numerosas naciones de lo que se conoce como el hemisferio occidental, están siendo objeto de una gran oleada invasiva. De manera avasallante, a menudo violenta, ciudadanos pacíficos han contemplado como la tranquilidad y la seguridad que formaban parte de su modo de vida, se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos.
Abriendo espacio para la sospecha, los mandatarios de algunos de esos países, no solo se han hecho la vista gorda, sino que han estimulado un conflicto que pide una solución urgente.
¿Quién iba a pensar que lo que se inició bajo la fórmula de un simple acto humanitario, al brindar cobijo a los desplazados de otras regiones, iba a degenerar hasta llegar a ese nivel?
Resulta inocultable el hecho de que estamos en presencia del movimiento de verdaderos enjambres poblacionales. Gentes que no solo buscan un nuevo hogar, también pretenden colonizar e implantar sus costumbres, incluso su religión, dondequiera que llegan. Violaciones, crímenes atroces, tragedias humanas inconcebibles, se han convertido en noticia corriente en los tiempos que corren.
¿Hasta dónde podrá llegar esta situación? Como ya se ha dicho y como ya está demostrado, la falta de controles migratorios puede acarrear graves problemas a los países receptores. Con más razón, si estamos frente a una inmigración que tiene poco o nada positivo que aportar. Si a todo eso se añade el relativo envejecimiento poblacional, producto del exagerado control de la natalidad en los países "invadidos", no hay que ser muy imaginativo para deducir las posibles consecuencias.
Venezuela ha sido un claro ejemplo de ello. Por varias décadas, se convirtió en el mayor importador de la miseria de los países de la región. Mientras las familias venezolanas hacían lo posible por limitar el número de su descendencia, los "malandros" e indigentes parecieron tomarse muy en serio aquello de "creced y multiplicaos". ¿Cual otro podía ser el resultado de esa incubación de problemas? No pasa un día, sin que alguien, en algún lugar, se encargue de recordárnoslo.
Lo que sí queda claro, es que las masas depauperadas son fácilmente manejables. Cualquier personaje inescrupuloso puede hacer uso de ellas, para sus propios fines. Por lo tanto, no parece imposible que detrás de esta auténtica tragedia humana, alguien pueda estar frotándose las manos, al ver que todo le está saliendo a pedir de boca.
Tristemente, no hay modo de creer que todo esto pueda tener un desenlace feliz, ni siquiera satisfactorio. En el horizonte se avizora el espectro de la guerra, ¿cómo obviarlo? De hecho, pareciera estarse viviendo el comienzo de una guerra civil, aún no declarada.
De manera injusta, algunos autómatas resentidos, parecen estar cobrando en los ciudadanos inocentes, las viejas rencillas y deudas históricas. Está claro que si las autoridades no les brindan la necesaria seguridad, los ciudadanos comenzarán a organizarse en escuadrones violentos. Por supuesto, esa sería una situación caótica, pero inevitable, si a ver vamos.
¿Será posible que exista una agenda oculta detrás de todo esto? Hay algo que llama la atención: este caos se está presentando de manera casi exclusiva en los países de Europa y Norte América, en el Occidente. Mientras, otras naciones en el otro lado del planeta, están viviendo en medio de un gran auge económico y en general no están padeciendo de estos problemas migratorios. ¿Consecuencias? Impredecibles, pero no parecen ser muy alentadoras.
Por otra parte, las invasiones han formado parte importante en la vida de los seres humanos. Ellas funcionan como una gran mano invisible, que mezcla las barajas, cada cierto tiempo. Mientras, la rueda de la historia seguirá girando caprichosa y los seres humanos seguiremos con nuestros afanes, sin terminar de entender de una vez, lo pequeños que somos.
Muy pronto continuaremos con nuestros relatos. Hablaremos de la formación de Europa, hablaremos de Carlomagno...

No hay comentarios:
Publicar un comentario