La actualidad geopolítica es, sin duda alguna, muy compleja; por momentos diera la impresión de que el equilibrio internacional es cada vez más frágil. Sin embargo, no puede negarse que este turbulento presente, es el resultado del aprendizaje de muchos siglos. Entre los múltiples factores que han tenido una notable influencia sobre el desarrollo de los acontecimientos históricos, se encuentra el manejo de la diplomacia. El lograr establecer alianzas convenientes, cuando las circunstancias lo exigen, ha sido no pocas veces, la diferencia entre el triunfo o la aniquilación. Esas alianzas en general se han producido por diversos motivos: económicos, militares, por lazos de familia... hasta por venganza. Algunas veces, por razones que podrían ser consideradas como justas, pero en otras ocasiones, por motivos en verdad deleznables.
Aquello de "El enemigo de mi enemigo es mi amigo..." siempre pareciera funcionar correctamente, a corto plazo, pero los hechos han demostrado que muchas veces, tales tipo de alianzas resultaron ser muy inestables, y hasta peligrosas.
Aquello de "El enemigo de mi enemigo es mi amigo..." siempre pareciera funcionar correctamente, a corto plazo, pero los hechos han demostrado que muchas veces, tales tipo de alianzas resultaron ser muy inestables, y hasta peligrosas.