A través de las épocas, el ser humano se ha mantenido en una permanente búsqueda de las verdades ocultas detrás de lo que está a la vista. Esa curiosidad, en buena medida, ha sido la responsable de nuestro progreso, sin duda ha actuado como un estímulo beneficioso, y nos ha traído hasta una posición muy distante del hombre primitivo.
Procesión a Baco. Óleo por Lawrence Alma-Tadema. 1889 |
Sin embargo, es notorio que al hablar de religiones y de lo que pueda encontrarse más allá de este plano físico, no nos diferenciamos demasiado de los antiguos seres humanos. De hecho, los actuales dogmas de fe y hasta ciertos rituales, guardan evidentes similitudes con los de tiempos muy lejanos. En algunos casos, hasta los que eran considerados como simples mitos, no solo no han desaparecido por completo, sino que más bien están resurgiendo algunos cultos basados en ellos. Este es el caso de muchas creencias de los antiguos nórdicos y germanos. Nos sumergiremos en ese mundo atrayente y misterioso, que se esconde en una aparente simplicidad.