Lo ocurrido durante la conquista del Valle de los Toromaymas, la derrota y el aniquilamiento de las bravas tribus que lo defendieron, fue narrado con una notoria falta de imparcialidad. Algunos cronistas de los que relataron lo sucedido, no tienen ningún problema en utilizar expresiones como "los nuestros" al referirse a los conquistadores. Esto resulta comprensible, ya que ellos eran también de origen hispano y a menudo se basaron en el testimonio de testigos de su mismo bando.