Mostrando entradas con la etiqueta diluvio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta diluvio. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de agosto de 2020

Michelangelo y su obra (parte 2).

 

Julio II, Copia por: Taller de Rafael Sanzio, ca.1512. 
Museo Ufizzi, Florencia, Italia. Fuente: Web Gallery of Art.

La llegada de Julio II al trono de San Pedro, a finales de 1503, significó una verdadera sacudida en la política europea. Pero al mismo tiempo, dio un notable impulso a las artes, con sus grandes proyectos y por su tendencia a patrocinar a los artistas, como mecenas. Puede afirmarse, que bajo su influjo se produjeron algunas de las obras más importantes del Renacimiento. Entre sus más caros anhelos, estaba la construcción de un gran mausoleo, para sí mismo. Habría de ser algo majestuoso e impactante, donde se combinaran elementos arquitectónicos y escultóricos. A su juicio, el indicado para acometer ese proyecto era Miguel Ángel. Hay que agregar, que según todos los indicios, esto le atrajo la envidia de algunos de sus contemporáneos.

martes, 20 de septiembre de 2016

Los Sumerios


Excavación en Nippur, fines del siglo XIX.
Tomado de: El Hombre y la Tierra, por Èlisée Reclus.
Entre los aspectos más apasionantes, aunque a menudo resulte también muy desalentador, de los estudios históricos, se encuentra el hecho de que parecieran no existir las verdades absolutas. El pasado es como un libro abierto, el cual sin embargo va mostrando sus secretos de un modo lento, a veces mezquino. En ciertas ocasiones, sus misterios pueden ser correctamente descifrados, pero esto no es siempre así. No resulta extraño que la información que se encuentra a la vista, termine por conducir a conclusiones equivocadas. Esta es una situación que llega a presentarse, y no pocas veces, en el campo de la historia, la arqueología, al igual que en los estudios antropológicos.  


Guardias de Asurbanipal, bajorrelieve del Palacio
de Nínive, ca. 645 AC. Museo del Louvre, París, Fr.
Foto por Jastrow, 2005.

En realidad, eso ha ocurrido con frecuencia, durante el estudio de las civilizaciones antiguas de los pueblos del Asia sur occidental, quienes han compartido gran parte de su historia con las naciones europeas, por desgracia, a menudo, como enemigos. A pesar de ello, no todo ha resultado negativo, ya que entre dichas regiones siempre ha ocurrido una inestimable transferencia cultural. Lo cierto, es que al cabo de largos años de búsquedas, y de estudio, se han llegado a aclarar muchas dudas y lagunas de su historia, así como también pudieron ser desmentidas algunas hipótesis, que en su momento fueron tenidos como ciertas.

viernes, 5 de julio de 2013

La Imaginación de los Griegos (parte II)



Orión. Por Till Credner, AlltheSky.com




Cuando miramos al cielo, en una de esas noches en que los astros parecen brillar como diamantes (en nuestros tiempos para tener este tipo de visión hay que encontrarse lejos de los sitios muy habitados), no solo estamos recreando nuestra vista y nuestro espíritu... ¡las estrellas y planetas nos están contando historias! Los mitos griegos en buena medida, fueron trasladados al firmamento, allí están los dioses: Zeus el grande, el guerrero Ares, la hermosa Afrodita. También los semidioses, como Heracles, Perseo sosteniendo la cabeza de Medusa, el cazador Orión; animales míticos como Pegaso, la Hidra; princesas como Andrómeda. La Luna y por supuesto, el diurno Sol. 
 
Al parecer, los fenicios transmitieron a los griegos el conocimiento astronómico que a su vez, habían adquirido de los pueblos mesopotámicos. No olvidemos que los fenicios y los griegos fueron hábiles navegantes, y un buen conocimiento del cielo siempre fue muy útil en la navegación. Así que además de un lugar apropiado para colocar a sus deidades y héroes, también había una utilidad práctica para catalogar de algún modo los astros en general.