Galileo ante el Santo Oficio. Por Joseph-Nicolas Robert-Fleury, Siglo XIX. Fuente: https://web.archive.org
Los avances en el conocimiento de nuestro universo, antes de la llegada de las modernas tecnologías, fueron el resultado de un lento y tortuoso proceso de aprendizaje. La natural curiosidad de los seres humanos tropezó con barreras difíciles de superar y el saber se convirtió en el privilegio de unos pocos. Debido a ello, hubo prolongados períodos en los que predominó el oscurantismo y la ignorancia. Por muchos siglos, los prejuicios, mayormente debidos a la superstición, se constituyeron en un freno, al fomentar el temor a lo nuevo y a lo desconocido.